Después de un intenso itinerario coordinado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Embajada de Colombia en Washington, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) y las autoridades estadounidenses, las figuras fueron transportadas, con los permisos y protocolos de rigor, en el avión presidencial que se encontraba en Nueva York con motivo de la participación del mandatario colombiano Gustavo Petro Urrego a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Las piezas retornadas provienen de tres casos que se resolvieron entre 2018 y 2022 gracias a la cooperación desarrollada en el marco del “Acuerdo entre el Gobierno de la República de Colombia y el Gobierno de los Estados Unidos de América relativo a la imposición de restricciones a la importación de categorías de materiales arqueológicos y etnológicos de la República de Colombia”, renovado en marzo de 2021, y a la buena voluntad de una ciudadana estadounidense.
Dos de las recuperaciones fueron posibles gracias a la cooperación entre la Embajada de Colombia en los Estados Unidos de América y el Equipo de Crímenes de Arte del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
En octubre de 2018 se recuperaron 40 bienes, 11 de los cuales fueron entregados al ICANH en Colombia y el resto esperaba, en la Embajada de Colombia en Washington, su regreso a Colombia. La segunda recuperación, ocurrida en marzo de 2022, fue de 12 piezas pertenecientes a las culturas Quimbaya, Tairona y Sinú.
La recuperación de la mayor parte de los 274 bienes se dio gracias a la devolución voluntaria de una ciudadana estadounidense que se comunicó con la Embajada de Colombia en Washington en octubre de 2019.
La colección de 233 piezas pertenecía a esta ciudadana que las había heredado de su esposo quien, viviendo en Cali, en los años 70, adquirió diferentes muestras de la riqueza arqueológica de Colombia.
Como se hace en todos los casos de devolución y recuperación de piezas de este tipo, la autenticidad arqueológica de las mismas fue ratificada por el peritaje del ICANH.
En agosto de 2015 se dio otro importante retorno desde España de 691 piezas arqueológicas. Los objetos fueron decomisados por las autoridades españolas en una operación contra carteles del narcotráfico y el blanqueo de capitales, y quedaron puestos bajo custodia del Museo de América en Madrid. Posteriormente fueron devueltos por las autoridades españolas al Estado colombiano y volvieron de España gracias a las gestiones de la Cancillería, el Ministerio de Cultura y el ICANH.
A partir de 2020, el Ministerio de Relaciones Exteriores actualizó el inventario de bienes recuperados que se encuentran en Embajadas y Consulados y recordó, con ayuda del ICANH, los protocolos de embalaje y almacenamiento en tanto se definían rutas para el regreso de las piezas al país.
Reivindicar el pasado de nuestros pueblos originarios
El retorno de los 274 bienes es solo el inicio de un proceso encaminado a reivindicar el pasado de nuestros pueblos originarios, y de conectar a la ciudadanía con la riqueza patrimonial del país y con la labor diplomática que busca resolver los casos de tráfico ilícito de bienes culturales.
El propósito del Ministerio de Relaciones Exteriores es facilitar el retorno a suelo colombiano de 737 piezas del patrimonio arqueológico nacional que se encuentran bajo la custodia de algunas misiones diplomáticas de Colombia; esto con fines de investigación y divulgación.
Un objetivo del Gobierno Nacional es romper la tradicional inercia que ha caracterizado estos procesos y combatir las prácticas ilegales relacionadas con su comercio.
Todas estas piezas resultan de importancia por las posibilidades que tienen para la investigación arqueológica y para la divulgación del patrimonio arqueológico.
Precisamente, con esos fines de difusión y visibilidad, el Ministerio de Relaciones Exteriores espera poner en marcha, en el corto plazo, un proyecto museográfico, con la asesoría y supervisión del ICANH.
Desentrañar el pasado
Estos bienes arqueológicos se encuentran hoy en el Palacio de San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. Un equipo del ICANH fue el encargado de desembalar las 58 cajas, revisar el estado de las piezas y desentrañar los mensajes que estos objetos cuentan del pasado.
Dentro de los bienes repatriados se encuentran copas, ollas, alcarrazas, volantes de huso, sellos, collares, moldes, ocarinas, vasijas, figuras antropomorfas, rodillos, colgantes, entre otros, elaborados en cerámica, rocas y conchas.
De acuerdo con la lectura que hace el ICANH, las piezas pertenecen a las regiones arqueológicas de Tumaco-La Tolita (hoy sur de Nariño y norte de Ecuador), Quimbaya (Cauca medio), Tayrona (Sierra Nevada de Santa Marta), Calima (Valle del Cauca), Sinú (llanuras del Caribe) y Nariño (Nariño).
Imágenes Ministerio Relaciones Exteriores