En una sesión de la Asamblea departamental, en la que se habló de este asunto, la diputada y presidente de la Comisión Legal de la Mujer y Equidad de Género, Juliana Enciso solicitó a la Gobernación de Risaralda retomar la implementación del programa que hace 14 años se creó.
“Considero que el tema de la ablación es difícil de tratar, primero porque hay pocos estudios sobre el tema y son poco conocidos. No obstante, esos estudios indican que la ablación no es una práctica ancestral sino adquirida. Además, es inadmisible, no existe ninguna argumentación ni antes, ni ahora que justifique una práctica de este tipo que
atenta gravemente contra la vida y la salud de las niñas”, destacó la diputada Juliana Enciso.
En este sentido destacó que hace unos 14 años cuando fue presidenta de la corporación, se realizó un foro sobre ablación genital con Naciones Unidas, la Consejería Presidencial para la Mujer, con varios gobernadores indígenas y a partir de este momento el gobernador de este momento, Víctor Tamayo le prestó mucha atención al tema y de ahí nació el programa Embera Wera, que lastimosamente no se está ejecutando y el cual invita a que se retome.
“Hay necesidad de trabajar con la población indígena y sus gobernadores de la mano con los programas de las Secretarías de Salud, de Desarrollo Social, para sensibilizar sobre la importancia de cuidar el cuerpo de las niñas indígenas, para superar estos mitos que solo las daña y violenta no solo física sino emocionalmente”.
Adicionalmente, resaltó que existe la creencia que la mutilación genital femenina se lleva a cabo amparándose en preceptos o prácticas religiosas que no son ancestrales, que no dignifican el lugar de la mujer y por el contrario, lo que hacen es perpetuar el sometimiento y dañar los cuerpos. Por esta razón, cualquiera sea la argumentación,
religiosa o cultural, esta práctica es una violación de derechos de las niñas y se debe trabajar en su erradicación.
“Es con educación y buenas prácticas, como lograremos erradicarla. Es un tema muy complejo, se debería abordar desde la educación, la comunicación con ellas, en su lenguaje, escuchar a las mujeres para saber lo que se ha vivido en las comunidades. Se debe trabajar desde la formación para que estas niñas y jóvenes a quienes se les practicó
este tipo de violencia, no lo hagan con sus hijas, lograr cortar estas cadenas y darles una mejor vida a las bebés y niñas que siguen naciendo en las comunidades indígenas”, finalizó la diputada Juliana Enciso.
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