Por Lina María Arango D
La Asamblea General de la ONU adoptó el 25 de septiembre de 2015 la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia a través de alianzas estratégicas. La Agenda 2030 plantea 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS – que se espera sean monitoreados por los países, sus gobiernos territoriales y actores de la sociedad civil.
Los Objetivos del Desarrollo Sostenible -ODS- fueron definidos y desarrollados mediante un diálogo sin precedentes entre los estados miembros de la ONU, las autoridades locales, la sociedad civil y el sector privado. Con su aprobación, los estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante instrumentos diversos, dentro de los cuales la gestión y planificación de los gobiernos territoriales, centrada en las necesidades de los más pobres y vulnerables, la desigualdad, la injusticia y el freno al cambio climático, se destacan como los más importantes. Los ODS tienen una relación directa con el trabajo diario delgobierno nacional y de los gobiernos locales y regionales, quienes, como responsables políticos, ejecutores del cambio en sus territorios y agentes de diálogo comunitario se posicionan como actores prioritarios en la implementación de políticas de desarrollo.
El logro de los ODS es posible articulando y coordinando los procesos de planificación en los planos nacional, regional y local. Por tanto, la agenda 2030 para el desarrollo sostenible pretende logros universales, pero debe insertarse adecuadamente en las realidades nacionales y locales. Identificar estrategias, herramientas y conocimiento para una adecuada implementación y seguimiento desde el nivel local es esencial en el apoyo a la gestión de funcionarios y gobernantes locales.
Los gobiernos nacionales de todo el mundo lanzaron estrategias nacionales de desarrollo basadas en los ODS o alineando sus planes existentes con los objetivos marcados en la Agenda. En Colombia el seguimiento (ods.gov.co), se hace a través de la comisión ODS, liderada por el DNP y conformada por entidades del gobierno nacional como Colciencias, la Cancillería, APC, el DANE, Ministerio de Ambiente, de Hacienda y Prosperidad Social. Sin embargo, siete años después de adoptados los ODS, muchos actores en el nivel territorial no están familiarizados con los mismos. Es importante reconocer que los gobiernos locales y regionales son actores esenciales para promover el desarrollo inclusivo en sus territorios y deben ser aliados prioritarios y protagonistas para garantizar el avance en el cumplimiento de las estrategias definidas.
Sin duda alguna, el avance en el cumplimiento de la agenda 2030 cuenta hoy con un ambiente político favorable, donde el gobierno que comienza no sólo tiene un discurso y propuestas que responden a una agenda de desarrollo más equitativa, inluyente y ambientalmente responsable, si no que cuenta con un precedente de seguimiento técnico juicioso realizado por el gobierno de Iván Duque.
Lina María Arango D
Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales
Twitter @linamariaarango
- Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor-