Durante el 2021 se atendieron tres casos de personas acumuladoras diagnosticadas con esta enfermedad en los barrios de Los Naranjos, Divino Niño y Camilo Torres.
La Secretaría de Salud y Seguridad Social a través del programa Salud Ambiental socializó la ruta de atención y acompañamiento para las personas que padecen el Síndrome de Diógenes en el municipio, el cual es considerado como un trastorno del comportamiento que se caracteriza principalmente por la acumulación de objetos, desperdicios y basura en la propia casa, sin seguir pautas de higiene y autocuidado.
“Durante el año 2021, desde la Secretaría de Salud con nuestro equipo profesional atendimos tres casos de personas acumuladoras en los barrios Los Naranjos, Divino Niño y Camilo Torres y, en lo corrido de este año, solo se ha atendido un posible caso de una persona acumuladora en el sector de Laureles”, sostuvo el titular del despacho de Salud, Ricardo Montilla Bolaños.
Quien agregó que el proceso de identificación de las personas con esta patología se puede realizar a través de una PQR en las instalaciones de la Secretaría de Salud y Seguridad Social ubicada en la Carrera 19 #17-20 en el barrio Santa Mónica, al igual que durante los operativos comunitarios y las jornadas de descentralización de servicios que realiza esta dependencia en las 12 comunas y los dos corregimientos de Dosquebradas.
“Luego de identificar un presunto caso del Síndrome de Diógenes, el equipo profesional compuesto por el programa de Salud Ambiental y Salud Mental de la Secretaría de Salud se reúnen con los representantes de las demás dependencias como Desarrollo Agropecuario, Gobierno en caso de presentar conflictos con los vecinos, Desarrollo Social a través de la Oficina de la Mujer, si es una mujer en riesgo o del programa del Adulto Mayor si así se describe el usuario, con el apoyo de la Personería Municipal”, explicó Montilla Bolaños.
A la vez, el Secretario de Salud precisó que el contacto inicial con la persona afectada es mediante un profesional de salud mental, quien se encarga de realizar la presentación del equipo, indica la razón de la visita, pide el consentimiento para acceso a la propiedad y pacta los compromisos con el usuario, si es el caso.
“Si el usuario accede a realizar la respectiva recolección de los elementos acumulados, se procede con la Dirección Operativa de Gestión Ambiental a organizar fecha y hora de la actividad, con el acompañamiento del profesional de Salud Mental quien estará en contacto con el afectado. Luego de realizar la jornada de recolección se procederá a organizar en el sector impactado una jornada de desratización y control de vectores con los programas de Enfermedades Transmitidas por Vectores – ETV y Zoonosis”, finalizó el funcionario.
Para tener en cuenta
El Síndrome de Diógenes presenta afectaciones en quien lo padece y repercute en el medio ambiente y el entorno en donde se encuentra la persona, las conductas adquiridas desencadenan señalamientos y poca tolerancia por parte de los vecinos y/o familiares.
Es importante saber que la persona que cuenta con el diagnóstico tiene una historia de vida en la cual usualmente ha perdido algo o a alguien muy importante, y de manera inconsciente buscan llenar ese vacío con objetos valiosos para ella, pero inservibles para su entorno.
Este síndrome regularmente es más común en personas de más de 55 años de edad que generalmente viven solas y en casas o espacios familiares heredados en los que llevan habitando la mayor parte de la vida. Desde su propia óptica no se hacen conscientes del peligro que corren al acumular tantos objetos y siempre los justificarán argumentando que en algún momento serán necesarios.
Es importante no entrar en conflicto con estas personas, no calificar sus objetos acumulados como basura ni tirarlos o irrumpir en su espacio, no agredirlos físicamente ni con palabras descalificativas; las intervenciones siempre deben ser hechas y lideradas por un profesional en salud mental.
Desde la parte ambiental, es importante que cuando vea este tipo de casos los reporte para que de esta forma se pueda lograr una pronta intervención en el sitio y así evitar que se convierta en un punto crítico para la Salud Pública Ambiental.