El Deportivo Pereira lo dio todo en la cancha, pero el marcar final no se dio.
Por: Osvaldo Parra Ponce – Director Editorial
Como todo un campeón, con garra, ganas, fuerza y carácter, el Deportivo Pereira cumplió su primer partido internacional oficial, en calidad de visitante, ante el encopetado Boca Juniors de Argentina, y aunque el marcador fue adverso, el equipo mostró porqué es el campeón actual del fútbol colombiano.
El marcador final de dos goles por uno a favor de los argentinos no refleja lo que fue todo el trámite de los 90 minutos, pues indiscutiblemente, en el primer tiempo el Deportivo Pereira pasó por encima del local, sin desconocer, que para la segunda mitad Boca Juniors mejoró su juego y puso en aprietos a los colombianos.
Quedan algunos sin sabores que no dejan de generarnos suspicacias, quizás por nuestra condición de pereiranos, pero el alargue al alargue del partido, aunque es válido, dejó la sensación que el árbitro uruguayo, Andrés Matonte, estuviese esperando que el equipo de su vecino país remontara el marcador, como efectivamente pasó.
Quedan sin sabores como la feria de tarjetas amarillas y rojas que les impusieron a los roji-amarillos; como queda el sin sabor del gol anulado al Pereira, donde la duda que ronda en el ambiente es si hubiese sido el Boca se lo habrían anulado?
Es claro que en los torneos internacionales, incluso en los domésticos, los arbitrajes siempre se inclinan por el más fuerte, como si su condición no les diera para ganar en franca lid.
De todas formas, el Deportivo Pereira dejo en el ambiente del fútbol suramericano que no está en La Libertadores por casualidad, que no es el equipo chico al que le pueden ganar fácilmente, que tiene un grupo de jugadores que cada día se acopla más al esquema de juego y toman mejor ritmo, y que con seguridad, en lo que resta del torneo internacional dará mucho de que hablar.
Claro que hubiésemos querido una victoria, como la alcanzamos a acariciar hacia el final del partido, pero también hay que decirlo que la falta de experiencia le jugó una mala pasada a los Matecañas; claro que hubiésemos querido un empate, que le fue arrebatado en el último minuto; pero el 2 a 1 con el que se fue de la temible Bombonera deja un aire de tranqulidad por lo que se tiene y por lo que se hizo, de cara a lo que viene, no sólo en la Copa Conmebol Libertadores, sino en la Liga Betplay de Colombia.
Hay cosas por ajustar tanto en lo técnico y en conjunto, como en lo emocional de cada uno de los jugadores, detalles que se tendrán que trabajar para los encuentros internacionales que se vienen, y por supuesto, para poder estar en los ocho clasificados del fútbol nacional.