En la mañana de este miércoles 18 de agosto la estructura que conecta el centro con el oriente de la ciudad y que fue inaugurada en diciembre del 2017, amaneció sin los reflectores que proyectan luces de colores sobre los mástiles del puente.
Se trata de un daño que asciende aproximadamente a los $400 millones y que afecta el patrimonio de todos los pereiranos, pues es con los impuestos que la ciudadanía aporta se adelantan este tipo de obras que mejoran la movilidad, el mobiliario urbano y la calidad de vida de los habitantes de la ciudad.