Con lujo de detalles se metió en los cuadrangulares finales.
Por: Osvaldo Parra Ponce
Director Editorial
De visitante, sin ninguna duda en el terreno de juego y con un marcador que reflejó lo acontecido en Bucaramanga, el Deportivo Pereira ganó 3 por 1 y clasificó a los cuadrangulares finales de la liga del fútbol profesional colombiano.
Fue el resultado de un equipo juicioso, que sin muchos figurines, pero con un grupo de hombres que le metieron garra, corazón y vida, pusieron al Depor en los lugares de privilegio de todo el segundo semestre, sembrado terror en el oponente de turno, tanto en casa, como fuera de ella.
Fue un semestre donde el “Pereirita” brillo, con unos momentos difíciles, no se puede negar, pero en el que también con tranquilidad, respeto por el contrario y mucha sencillez, hizo valer su juego para engrandecer esa camiseta amarilla y rojo, que con seguridad va dar mucho de qué hablar en lo que resta del campeonato.
No pretendo hacer un análisis del partido, ni mucho menos del fútbol, eso lo dejo en manos de los que saben de la materia como mis amigos Jorge Eduardo, Matías y Juan Camilo, a quienes de paso aprovecho para felicitar por ese extraordinario trabajo que están haciendo en los Dueños del Balón de RCN Radio, pero si quiero llamar la atención de toda la ciudad, de la prensa, del equipo y de la hinchada, primero, para que tomemos el paso a los cuadrangulares con calma, estamos en la baraja de los mejores, pero aún restan duros partidos, que bien jugados y con buenos resultados, quizás nos den esa dicha que estamos esperando de ponerle una estrella a la camiseta, sin embargo, no podemos creernos ya campeones.
Tenemos en la ciudad un equipo competitivo que no se amilanó ante los grandes de nóminas costosas, un onceno que está jugando de tú a tú, y un Deportivo Pereira que corrigiendo los errores que se conocen, conservando lo que se tiene y dinamizando sus fortalezas puede alcanzar los objetivos propuestos.
De todas formas, grande el Deportivo Pereira por lo que ha hecho hasta el momento. Mucha sapiencia y suerte para lo que viene del torneo y que Dios lo tenga en sus planes de poner una estrella en el firmamento.