. La ONU afirma que “las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, están, cada vez más, amenazados por los efectos de la actividad humana”. El Minambiente vela por su conservación
La ONU declaró el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible.
Por eso hoy, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible les recuerda a los colombianos que las abejas son insectos claves y principales polinizadores de muchas plantas con flores silvestres y cultivadas, por lo que así se mantiene el equilibrio de los ecosistemas y la producción de alimentos, entre otros beneficios.
Para conocer más sobre las abejas, su importancia, el papel que juegan en el desarrollo en la economía rural del país y las acciones para su conservación, el Minambiente comparte algunos datos que muestran lo fundamental que son para la biodiversidad.
La importancia de las abejas
Son determinantes para mantener la biodiversidad, participan de la polinización y garantizan la sobrevivencia de cientos de plantas con flores.
Se calcula que alrededor de 25.000 especies de plantas dependen de una abeja que transporte el polen para su fecundación, por lo que la agricultura y la producción de alimentos a su vez dependen de la acción de estos insectos. Cerca de un tercio de las plantas que se usan como alimento requieren de un insecto polinizador para generar fruto.
Gracias a su servicio como polinizadoras de plantas silvestres, son fuente de medicinas, fibras, alimento de fauna, y sostenedoras de biodiversidad, por ejemplo, de aves y otros insectos, los cuales, además de cumplir funciones ecológicas, permiten el desarrollo del ecoturismo.
Las especies que hay en Colombia
Hay aproximadamente 1500 especies de abejas silvestres nativas distribuidas en todas las regiones naturales y entre el nivel del mar y los 4000 metros de altura, lo cual ubica al país entre los primeros en número de especies en Latinoamérica, junto con México y Brasil.
El inventario de especies está en proceso, y se calcula que falta por conocer un 60 % de las especies de Colombia.
¿Cuál es la especie más representativa?
Es difícil escoger una especie representativa dada su diversidad, pero si se trata de producción de miel, sería la abeja Tetragonisca angustula (Latreille), más conocida como ‘abeja angelita’, de amplia distribución en Colombia y su miel es apetecida por su uso medicinal.
Del grupo de abejas melíferas nativas (meliponinos), se registran unas 120 especies; se conoce que al menos unas 35 de estas se aprovechan para la producción de miel.
Desarrollo de la economía rural
Contribuyen a esta economía no solo por la polinización de cultivos comerciales, sino también por la venta de miel, propóleos y otros productos derivados que en Colombia ya representan un negocio creciente.
La meliponicultura, que es la cría y manejo de abejas sin aguijón, se ha convertido en una actividad económica creciente en el país, con iniciativas en diferentes regiones, principalmente en Antioquia y recientemente en la Amazonía; esta actividad potencia la conservación de los bosques naturales.
Estrategias que promueven la conservación
Hay varias, entre estas la Iniciativa Colombiana de Polinizadores, liderada por el Minambiente, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, el Instituto Humboldt y la Universidad Nacional de Colombia; busca el fortalecimiento de la gestión alrededor del conocimiento de las abejas nativas y la valoración integral del servicio ecosistémico de la polinización.
En 2021, el Minambiente diseñó el plan de acción de la Iniciativa Colombiana de Polinizadores, con el propósito de definir acciones de conservación y uso sostenible, tanto en ecosistemas naturales como en paisajes transformados.
El Ministerio de Agricultura, mediante la Ley 2193 de 2022, crea los mecanismos para el fomento y desarrollo de la apicultura en Colombia, con el objetivo de incentivar, fomentar y proteger la apicultura y sus actividades complementarias, a través de la creación de diferentes mecanismos, que deben ser implementados por el Gobierno Nacional, en el plazo de un año siguiente a la entrada en vigor de esta ley.
El Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, como parte de esta estrategia inició una línea de investigación en la ecología cognitiva de las abejas, con el fin de obtener el conocimiento para la conservación y el manejo adecuado de estos insectos, así como la innovación de uso de las abejas en ecosistemas y agroecosistemas colombianos. Con este conocimiento, específicamente se busca mitigar las situaciones ambientales que afectan la salud y la disminución de poblaciones de abejas.
Foto MinAmbiente