Por:Juan Antonio Ruíz
Faltaban veinte días para la segunda vuelta presidencial, cuando el candidato del Pacto Histórico Gustavo Petro esbozó su propuesta para romper la polarización política.
“Si yo gobierno y el pueblo me da esa mayoría, lo convocaré a él, (Rodolfo Hernández) y a esas fuerzas que están allí, a construir el gran acuerdo nacional que necesita Colombia para cambiar realmente el país y construir justicia social”.
Tres meses después de dicho anuncio, solo vemos dos hechos concretos en la construcción de ese Acuerdo Nacional.
Primero, las reuniones de Petro con el expresidente Álvaro Uribe y con su derrotado contrincante en segunda vuelta, Rodolfo Hernández, quien ocupa hoy curul de senador. Y, segundo, la conformación del bloque mayoritario en el Congreso de la República, en donde con representación burocrática en ministerios y altos cargos, se consiguió el respaldo para la agenda legislativa de los partidos Liberal, Conservador y de La U, inicialmente distantes y contradictores del Pacto Histórico.
Precisamente, en respuesta a quienes cuestionan que el Jefe del Estado negocie con sectores políticos que estuvieron por fuera de la coalición ganadora en los comicios, Petro dijo: “nos toca hablar con parte de la política tradicional para apoyar el esfuerzo de reformas que hacemos».
Es cierto, presidente, pero insuficiente. Si bien en el Congreso se debatirán las grandes reformas propuestas por el nuevo gobierno, es evidente que ese gran Acuerdo Nacional deberá trascender el ámbito partidista e incluir dirigentes gremiales y sindicales, líderes sociales, académicos, investigadores, organizaciones no gubernamentales, comunidades campesinas, étnicas y diversas; en resumen: ciudadanos de carne y hueso.
Además, cuando se habla desde la Casa de Nariño de Diálogos Regionales Vinculantes como insumo fundamental, desde los territorios y la periferia bogotana, para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, es necesario que se definan las reglas del juego de ese proceso participativo, porque de lo contrario será abrir nuevas expectativas frente a otro anuncio que está en obra negra.
Como está en obra negra el protocolo de la paz total, que busca el acogimiento a la justicia de todos los actores armados ilegales con poder y control territorial, incluyendo carteles de narcotraficantes y delincuentes comunes.
El primer mes del nuevo gobierno muestra el interés de acertar, pero la carencia de un libreto claro, por ello tantos mensajes errados, incompletos o contradictorios. Petro, aprovechando su capacidad oratoria, asistió a las principales Asambleas del sector privado: Andi; Asobancaria, el sector minero; la industria de las Comunicaciones; las agencias de viaje y turismo; los transportadores de carga, en donde esbozó sus propósitos generales… muy generales. Porque, como decían los abuelos: “del dicho al hecho, hay mucho trecho.”
Es necesario aterrizar el discurso. Y, de hecho, las principales “metidas de pata” de los Ministros de Justicia, con justicia restaurativa para los ladrones de celulares; del Interior, cuando propone movilizaciones masivas para defender la reforma tributaria y de Minas, que sugiere “exigirles a otros países que comiencen a decrecer en sus modelos económicos”, coincidieron en lo mismo: Por tratar de aterrizar el discurso, salieron a improvisar y se equivocaron al comunicar sus propuestas.
Creo que el presidente Petro, que tuvo muy buenos estrategas de marketing político durante la campaña, necesita redireccionar sus mensajes, ser más asertivo y darle cuerpo a ese intangible del cambio, que a unos atrae y a otros asusta, aunque nadie lo ha visto.
Es necesario pasar de los actos simbólicos a las victorias tempranas y así como el presidente lleva una acelerada agenda de visitas a los diferentes rincones del país; es oportuno que el Acuerdo Nacional también salga del Capitolio y promueva las grandes discusiones públicas sobre hambre, pobreza, violencias, corrupción, conectividad, reforma pensional, transición energética…
Me niego a que el Acuerdo Nacional sea sólo con las clases políticas tradicionales, derrotadas sucesivamente por los ciudadanos en las elecciones de 2022.
Publicado también en el https://elopinadero.com.co/que-paso-con-el-acuerdo-nacional/
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