Esta es la segunda santa caldense.
La primera Gestora Social de Caldas, Camila Castillo Camacho, participó en representación de la Gobernación de Caldas, en la entrega de las reliquias de la Beata Madre Berenice Duque, en el municipio de Salamina.
La Ciudad Luz se iluminó con un acto solemne, en donde, a través de un desfile que convocó a varios representantes en Caldas, de la Iglesia Católica, y a los habitantes de este municipio, las reliquias de la segunda santa caldense, recibieron la veneración de los católicos en la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, en donde quedarán expuestas a los feligreses.
Camila Gastillo Camacho, primera gestora de Caldas, indicó: “Pude presenciar la entrega de las reliquias de la Madre Berenice Duque en un acto solemne. Fue una celebración muy solemne, y muy especial. Para nosotros es muy importante el legado católico que deja esta mujer, gracias a su trabajo con la comunidad, a su vocación al servicio”.
Por su parte, la Hermana Enith María Vergara Correa, animadora general de la Congregación Hermanitas de la Anunciación, dijo: “Toda su vida fue resumida en una frase hermosa: amar, sufrir y callar, sonreír por amor, aunque el corazón sangre. Realmente la misión y la vida de un fundador no son fáciles porque son muchas pruebas que el señor pone para reafirmar su fe y para dar respuesta a la obra del momento. La beatificación de María Berenice ha sido una gracia y una bendición grande para la Iglesia, para nuestro país, para todos los fieles católicos, ella ha venido como un bálsamo para la humanidad como una luz en medio de las tinieblas y de la oscuridad”.
José Miguel Gómez, arzobispo de Manizales, explicó que la acogida de las reliquias de la Beata Berenice Duque es muy importante para Salamina porque ella nació en este lugar y su niñez y su juventud fueron vividas aquí.
“El que lleguen sus reliquias es como ver el retorno de una persona tan grande, la beatificación de la madre Berenice es el reconocimiento que hace la Iglesia después de pruebas suficientes de que por su intercesión han ocurrido prodigios en la tierra”, puntualizó Gómez.
El arzobispo de Manizales aseguró: “El milagro por el cual se llegó a la beatificación, el cual está registrado inclusive con actas médicas, se trata de un joven de Medellín, el cual sufría una enfermedad degenerativa y progresiva que lo tenía muy impedido. Gracias al milagro de esta Santa, el joven se recuperó y el personal médico nunca tuvo una explicación a este suceso”.
La Beata
María Ana Julia Duque Hencker (Madre Berenice Duque Hencker), nació el 14 de agosto de 1898 en el municipio de Salamina, ingresó a los 19 años a la Congregación de la Presentación, estuvo allí alrededor de 33 años, para luego recibir el llamado del Señor para fundar una congregación, de este modo fue que fundó la Congregación las Hermanitas de la Anunciación, las misioneras de Jesús y de María”.
Mujer que enorgullece a los colombianos y a los caldenses por su legado católico en nuestro país, por su vocación religiosa, por ayudar a los niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, a las madres y personas discriminadas.
Casi tres décadas después de su muerte, y tras confirmar sus milagros, fue beatificada en reconocimiento y respuesta a su vida consagrada y a su apoyo a la comunidad católica, en la cual se certifican las virtudes de quien fue la fundadora de la comunidad de las Hermanitas de la Anunciación, que hoy sirven en cerca de 14 países y que sigue la huella de sanación desde la fe y el amor.
Tras su muerte en Medellín, el 25 de julio de 1993, muchas personas pidieron su intercesión para que el Señor les alcanzara favores, por eso, la Iglesia Católica reconoció que la Sierva de Dios ejerció de modo heroico las virtudes teologales y cardinales.