Cada uno de los 14 municipios del departamento tiene una variada oferta turística, en la que se destacan escenarios como imponentes cascadas, hermosos senderos, una gastronomía que deleita y unos paisajes que enamoran.
En Pereira por ejemplo, se puede visitar la Laguna del Otún, un lugar mágico donde la naturaleza en su máximo esplendor, muestra una fauna y flora que encantan a los turistas. También está la cascada Los Frailes en La Florida, además de la posibilidad de disfrutar parques temáticos como Ukumarí o Consotá.
Santa Rosa de Cabal uno de los municipios risaraldenses con certificación como destino turístico sostenible, brinda una importante oferta de turismo de bienestar gracias a sus reconocidas aguas termales. Estas cuentan con propiedades medicinales que atraen viajeros de todo el mundo. Este tipo de turismo se combina con una de las gastronomías más importantes del departamento, dentro de la que se destaca el famoso chorizo santarrosano, se convierten en un lugar obligado de visita.
En Apía el turismo de aventura es el principal protagonista. La práctica de parapente ofrece una experiencia sin igual en este municipio risaraldense, donde también se puede apreciar en pleno el Paisaje Cultural Cafetero. También el biciturismo viene creciendo en esta localidad y esto ha despertado las ganas de aventurarse a recorrer los caminos de este territorio.
Marsella uno de los pueblos más bellos de Colombia, no solo cuenta con un bello jardín botánico, también tiene una de las casas de la cultura más lindas del país, sitios que se pueden visitar mientras se disfruta de una deliciosa taza de café especial y se aprecia la majestuosidad de sus verdes campos poblados de café.
La cascada Sutú en Mistrató, la belleza de plaza principal, los resguardos indígenas y la posibilidad ver un sinnúmero de aves, hacen de este municipio un lugar no se puede dejar de visitar en Risaralda. Su majestuosidad hace que los turistas se enamoren a primera vista y quieran volver lo antes posible.
Pueblo Rico resalta por sus variedad étnica, allí confluyen las comunidades indígenas, afro y mestizos, quienes con su amabilidad hacen que los viajeros quieran ir más de una vez a este bello terruño. Sus paisajes son una gran extensión que invitan a la calma y a la reflexión, los múltiples verdes de sus montañas se conjugan con los azulejos y verdes ríos, las más de 600 especies de aves registradas en un lugar que solo promete un deleite de belleza natural entre la que se destacan las áreas protegidas como son: Brisas de Gitó, Rio San Juan, Parque Regional Rio Negro, Sendero Pela Huevos, Vereda Montebello, Cuchilla de San Juan, Reserva Integral de la sociedad civil Karagabí y Área de manejo especial de comunidades negras Alto Amurrupá.
El Jardín Botánico, los cultivos del gusano de seda y los imponentes cafetales, convierten a Guática en otra joya del turismo en Risaralda. Además de sus atributos naturales como son el Distrito de Manejo Integrado La Cristalina y Las Peñas, esta localidad también resalta por un conjunto arquitectónico enlucido, que brindan una experiencia de pueblo con encanto Frutos de mi tierra.
Los paisajes del Valle del rio Risaralda y del Parque Nacional Natural Tatamá, se puedan disfrutar de manera espectacular desde La Celia. Además sentarse en el parque principal de La Celia permite comprender en 360 grados, la experiencia de estar rodeado del Paisaje Cultural Cafetero. Caminar con rumbo al Distrito de Manejo Integrado Verdum, es una actividad obligada en este pueblo donde las cascadas y los ríos son protagonistas.
La Virginia conocida como el Puerto Dulce de Colombia, ofrece un turismo que tiene como ancla los ríos Cauca y Risaralda, además el Distrito Guásimo, un ecosistema de Bosque Seco Tropical, uno de los más escasos y amenazados, único en la región. Su cercanía con el afluente mencionado, hacen que la gastronomía de esta localidad sea rica en pescados, además su cultura musical es reconocida en todo el país por ser la ‘cuna’ de uno de los cantantes más sonados, El Caballero Gaucho.
Quinchía el municipio que brilla como oro, se destaca por sus imponentes cerros entre los que se destacan el Batero y Gobia. La minería también permite desarrollar actividades que atraen a los turistas como es la filigrana (Adorno hecho con hilos de oro). El corregimiento de Irra es otro de los lugares obligados a visitar en esta localidad, ya que el paso del río Cauca ofrece unas vistas privilegiadas en este corregimiento.
Los cultivos de café y plátano combinados con la riqueza natural hacen de Belén de Umbría una tierra rica para el turismo. Los senderos de la Reserva Parque Natural Regional Santa Emilia y disfrutar la de observación de aves como el Gallito de Roca y otras especies, son algunas de las actividades a efectuar, además los amantes de las motocicletas pueden practicar carreras en la pista que tiene la localidad. Conocer sobre la cultura cafetera y el jardín botánico, son otros de los atractivos de este pueblo.
Dosquebradas el segundo municipio más poblado de Risaralda y el cuarto del Eje Cafetero, ofrece espectaculares vistas para los turistas en la Serranía Alto del Nudo, además de conocer parte de la cultura indígena que habitó esa tierra en el corredor de Las Marcadas. A todo esto se suma un desarrollo empresarial que atrae a los empresarios del país y el mundo. También cuenta con una importante oferta hotelera y gastronómica con platos para todos los gustos.
El Balcón como es conocido el municipio de Balboa, ofrece unas panorámicas espectaculares del Paisaje Cultural Cafetero, el río Risaralda y otros tesoros naturales. El senderismo y la fotografía son de las actividades que más se pueden disfrutar en la localidad, la cual también se destaca por su Jardín Botánico.
Las lagunas en Santuario, San Rafael y los cultivos de café, hacen de Santuario uno de los pueblos más hermosos del Eje Cafetero. Su plaza de mercado y la arquitectura de sus viviendas convierten a este municipio en un lugar privilegiado para conocer sobre la colonización antioqueña y disfrutar de una deliciosa taza de café.
